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Agustín Cartens, empleado de confianza de Calderón como gobernador del marranero Banco de México. |
Por Redacción El Economista. Lunes, 27 de agosto de 2012
El Banco de México (Banxico) reconoció que recibió instrucciones de un banco receptor para modificar información en documentos relacionados con trasferencias en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
Sin embargo, negó las imputaciones del excandidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, y su excoordinador de campaña, Ricardo Monreal, sobre presunta falsificación de información por 50 millones de pesos en favor del priísta Luis Videgaray. Cabe recordad que el fin de semana, Monreal dijo que presentará una denuncia ante la Procuraduría General de la República contra el Gobernador del Banco de México después de que López Obrador acusara al instituto central de alterar un comprobante electrónico para proteger a Videgaray Caso.
En un comunicado, Banxico explicó que la información contenida en los comprobantes electrónicos de pago de operaciones realizadas a través del SPEI es responsabilidad del banco que recibe el monto y no del instituto central.
“El Banco de México, como administrador del SPEI, provee la infraestructura y las vías de comunicación de dicho sistema, mientras que las transacciones que se efectúan en él son operadas exclusivamente por las instituciones financieras que mantienen la relación directa con el público usuario”.
Por ello, acotó, la institución a cargo de Agustín Carstens no tiene responsabilidad alguna en los datos contenidos en los comprobantes.
Sin embargo, “en el caso ventilado ante los medios de comunicación, el Banco de México recibió instrucciones explícitas del banco receptor de los recursos para corregir información inconsistente, que provenía de una deficiencia en el sistema del propio banco receptor”, informó.